25 March, 2016

Todos tus pasos son mis alas
Tus anhelos cada una de mis taras

09 March, 2016

El miedo a abrirse, y el miedo a encerrarse. El miedo a ser feliz por el  hecho de caer después, y el miedo a estar abajo por saber que volverás a subir. El miedo al bucle, a los altibajos, a los cambios. El miedo a admitir que estás en la cumbre de la felicidad por el miedo a que puedan hundirte. Siempre es el miedo el que nos frena, en vez de dejarse usar como motor. Y el miedo a ser insignificante qué, y el miedo a arriesgarse o a que no te quieran. O a que lo hagan. El miedo a dudar de ti mismo, y la incertidumbre de ser quien quiere más. 
Porque siempre hay más situaciones en las que tenemos miedo que en las que nos dejamos llevar, hasta el punto que llega alguien, te abraza y te dice que con él todo irá bien, y tú qué. Qué miedo dejarse llevar, a mí no me suena tan bien, pero supongo que hay personas que pasan por delante y personas que pasan por dentro, y es normal que asuste que alguien te remueva algo por dentro, y ya no te digo cuando es una persona nueva en tu vida, con quien partes de 0, alguien que pasa por ti dejando su magia, y te sorprendes a ti misma dándote cuenta de que no tienes miedo, que ser uno mismo no es nada malo, y que hasta la persona más fuerte del mundo tiene miedos. Supongo que los quitamiedos no son tratamientos ni hechos que afrontas, sino personas que transmiten confianza, y que muchas veces tus miedos de siempre solo puede cambiarlos alguien de nunca.