21 May, 2012

Dejando de latir, intenta seguir y se apaga

Cuando al fin abres los ojos, te das cuenta de que todo ha pasado. Ya está. Se acabó. Se acabaron las mentiras, los engaños, los daños y más daños que en el fondo sabes que te has hecho prácticamente tú mismo. Te das cuenta de que todo lo que ha pasado ha sido culpa tuya, y sólo tuya. Pero ya ha pasado todo, o eso crees. Y aunque estés bien hay algo por dentro que sientes que se ha apagado durante demasiado tiempo. Ahí estás. Cansada. Cansada hasta tal punto que llegan a agobiarte demasiadas cosas y no entiendes por qué si ahora es cuando realmente estás bien. Si algo tengo claro es que nada tiene una explicación exacta. Es como si supieses que hay algo que no te va a dejar ser tú misma, algo que te va impedir salir adelante y no sabes como evitarlo. En esos momentos sólo quieres desconectar. Desconectar de todo. Irte lejos de tu vida aunque sea durante un tiempo. Una locura y una estupidez después de todo. Y aunque quieres sabes que es imposible. Pero sigues, sigues ante todo como puedes. Buscando encontrar una manera de encender esa parte de ti que sabes que te falta, o por lo menos de conseguir una simple chispa.

16 May, 2012

Siempre es el miedo quien nos frena

-Las drogas estrangulan la energía revolucionaria de la gente. 
-¿Y la adrenalina qué? 
-Si bueno, hay miles... Endorfinas... 
-Las hormonas de la felicidad cuando estás enamorado..
-Estás hablando de drogas duras, hay que tener cuidado con esas. 
-Tienes que intentar no convertirte en un drogadicto.
-El miedo es una droga alucinante. No dejar que el miedo te controle, usarlo como motor, requiere práctica. Colocarte en una situación en la que te mueres de miedo, al principio te entra pánico, pero al cabo de un rato empieza a funcionar el sistema de autoprotección del cuerpo, y cada vez te atreves a hacer más cosas. Acabas superando tus límites y te sientes capaz de cualquier cosa.

07 May, 2012

Si tú saltas, yo salto ¿recuerdas?...

Mi vida era demasiado sencilla antes de conocerte. Era todo rutina, la misma gente, las mismas conversaciones, las mismas bobadas. No esperaba que pasaran los días con impaciencia. Ni pasaba el día contando las horas que faltaban para ver a alguien. Y ahora, puedo decir que sé que lo que me espera no será lo mismo, sino una sorpresa cada día, que cada segundo que pase a tu lado será especial y que sólo tú puedes conseguir eso. Me has demostrado que realmente no existe la palabra “imposible” y que aunque a veces cueste muchísimo, querer sí es poder. Y pensaba que había cosas difíciles y que nunca se cumplirían, pero después de esto ya no creo que exista nada que no se puedan conseguir. Supongo que también tengo que darte las gracias, por quererme y por enseñarme a quererme yo también. Por aceptarme como soy y hacerme sentir genial cada minuto. Que hemos vivido cosas muy buenas, y otras no tan buenas, incluso alguna mala, y puede que pasemos mejores y peores, pero las pasaremos juntos, más juntos que nunca. 


...No me alejaré de tu vida sin saber que estarás bien