24 October, 2012

"Escribiría el manual de la buena novia si ya existiera un medicamento contra los celos.
Haría un folio de tu espalda, si quisieras, y tinta de estos dedos que te aclaman. Escribiría el poema más intenso desde el comienzo de tu cuello hasta tu culo, cada pliegue un nuevo verso y tus lunares las pausas donde reinventar el mundo y un punto suspensivo en cada peca, cuando ya no quepan más que las caricias.."

02 October, 2012

Una bala perdida hecha a mi medida.

Tropezamos y nos levantamos constantemente. La vida nos da demasiadas hostias sin avisar y nos deja caer de golpe desde las nubes, sin esperarlo. Otras veces, en cambio, la vida tiene el detalle de avisarnos y llevarnos por un tobogán hasta el suelo en vez de soltarnos al límite de un acantilado como siempre suele hacer. No tardamos segundos en caer; notamos como vamos cayendo poco a  poco y nos preparamos para conocer cualquier final. Por una parte, estamos más mentalizados con que vamos a golpearnos tarde o temprano. Pero la parte negativa es que sabes que no vas a poder volver a esa nube y te ves alejar poco a poco. Cuando no quieres caer, cuando no sabes qué hacer, ni cómo volver a esa nube, algo te frena. Te hace parar en la mitad de este tobogán que parecía mas largo de lo que es. Quizá esos momentos son los peores; no sabes si vas a estar allí para siempre, si va a quitarse el freno y vas a caer cuando ya pensabas que no, o si alguien va a lanzarte una cuerda desde arriba para que poco a poco regreses a esa nube. Ni tú, ni nada, ni nadie sabe qué puede ocurrir. Quién sabe si ese tobogán cambiará de rumbo hasta otra nube. Quién sabe si será la nube la que se irá. Quién sabe qué opciones tendrá ese tobogán. Quién sabe lo que quiere esa nube. Y quién sabe qué es lo que quiero yo.