25 December, 2015

Qué fácil es saberse la teoría, y qué difícil es ponerlo en práctica. Cuanto más me paro a pensar, más me doy cuenta de que una relación es perfecta cuando los dos son iguales, cuando los dos están de acuerdo en las mismas cosas, y los dos van coordinados, al mismo ritmo. Y qué bonito es estar con alguien con quien estás a gusto al 100%, cuando te gusta todo lo que haces con esa persona, y todo lo que tiene. Cuando no te da pereza estar con esa persona, sino que estás mucho más a gusto con su compañía que sin ello. Cuando hay tal confianza que te da igual estar con ropa de vestir, chándal o incluso sin ropa, con o sin maquillaje, con el pelo suelto o recogido,  e incluso tanto riendo como llorando. Con quien los defectos y los complejos parecen no existir, y te sientes en paz contigo mismo. Con quien nunca se acaban los planes, ni los temas de conversación, ni las ideas ni historias juntos. Qué fácil es saber lo que hay que tener para que la relación sea perfecta, y qué difícil es estar con quien sabes que sería todo así, ya sea por no saber quien es, o por la razón que sea...

19 December, 2015

Touché

Decís que valen más los hechos que las palabras, y es verdad. Pero por encima de los hechos están las intenciones. Mentir es fácil, por eso las palabras no valen mucho, porque aunque seas la persona más sincera, nadie va a estar seguro al 100% de lo que dices, salvo tú. Pero las intenciones... Las intenciones son otra cosa. Tú puedes querer  hacer algo sin ánimo de hacer daño o de estropear cosas y, en cambio, hacer daño y estropearlo. Pero cuando tienes la intención de ir a hacer daño, de ir a estropear las cosas y a joder a alguien, aunque no llegues a hacer ningún hecho que cumpla tus intenciones, era ese el objetivo que habías propuesto. Por eso, yo pienso que dicen más de una persona las intenciones que los hechos y, aunque las intenciones muchas veces no salgan de tu cabeza, hay quienes saben lo que quieres hacer. 

16 December, 2015

Escalofríos y un golpe contra la pared. Cada vez más convencida de que el destino te avisa, y si te avisa para evitar que hagas algo que quieres hacer, ten claro que es por algo.

07 December, 2015

De 100 a 0...

14 October, 2015

El miedo es como la familia, todo el mundo tiene una pero, aunque se parezcan, los miedos son tan diferentes y tan personales como pueden serlo todas las familias del mundo. Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo. Hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla. Miedo a que nadie entienda lo que queremos ser. Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que les pase a los demás, y también el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido. Como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca. Y hoy he escuchado a un señor en la tele, un señor encantador, que decía que la felicidad es la ausencia de un miedo. Y entonces me he dado cuenta de que últimamente, yo ya no tengo miedo. Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, a veces cuesta, pero cuando empiezas lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar, y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, ha desaparecido, como esa ropa que un día dejas de usar.

31 July, 2015

He tardado 18 años en aprender algo muy importante: que a veces en vez de arreglar una casa en ruinas es mejorar tirarla y volver a construir otra de cero, evitando peligros, no sé si me explico. Quiero decir, llevo toda la vida pensando en arreglar cosas del pasado para poder avanzar, en vez de darme cuenta de que hay cosas que son imposibles de arreglar, apesar de todos tus esfuerzos. Y es que esto sirve para cualquier cosa en la que piense, pero siendo humana es en el resto de personas en quienes primero pienso, y es que a veces creo que por mucho que intente asegurar los cimientos, hay alguien que no quiere que lo haga. Alguien importante, por quien bueno, vale, sí, habré hecho cosas malas, pero también he hecho cosas buenas, y sobre todo, alguien a quien he perdonado, y la verdad qué importante es un perdón para tener la conciencia tranquila, pero parece que por muchas veces que yo perdone, a mí nunca me van a perdonar mis errores. Y en esto en concreto han consistido mis últimos 2-3 años, en esforzarme por tener la conciencia limpia por errores que, como ser humano, cualquiera cometeria, y en esforzarme por ser perdonada. Perdonada... En fin, he llegado a un punto donde quien  no quiera perdonarme se convierte automaticamente en "a parte", y quien sigue conmigo apesar de todo es un "seguido", y así poco a poco empiezo a avanzar, tirando las ruinas imposibles de arreglar, apesar de que me duela tirar esos muros, y es que a veces, en estas ocasiones, me da por pensar que tengo el sindrome de diógenes. Pero es curable, claro que es curable, sólo dandote cuenta de que a veces todo lo que acumulas se te carga en la espalda y es el peso quien no te deja avanzar, y que si las personas con las que cargas no quieren bajarse a ayudarte a empujar, es mejor quitarselas de encima uno mismo.

26 July, 2015

"¿Yo? ¡Tengo miedo de todo! Tengo miedo de lo que ví, de lo que hice y de lo que soy, y de lo que más tengo miedo es de salir de esta sala y nunca más en la vida sentir lo que siento cuando estoy contigo."

Dirty Dancing

23 July, 2015

Dejarse llevar suena demasiado bien

Nadie es perfecto, pero sólo uno mismo sabe cómo convertir su compañía en la mejor, y es algo mucho más fácil de lo que parece; pensar más en uno mismo y dejarse querer hace que sea mucho más fácil ser feliz y poder ser tú quien quiera.


(Empezando a ser feliz)

15 July, 2015

Podría dedicar toda la noche a contar todo lo que está pasando por mi cabeza. Podría hablar de todos y cada uno de mis errores, aunque necesitara más de esta noche y de la que viene, pero también podría hablar de todo los hechos que considero éxitos. He hecho cosas mal, muy mal, pero que venga aquí alguien y me niegue haber abandonado todo sin intentar dejarlo medio arreglado. El problema es que siempre que pongo un parche se abre otra brecha enfrente, y ya me cansa. Me cansa porque siempre me quedo a verlas venir, sin poder avanzar. Porque soy de esas personas que tienen que tener todo perfecto para poder ampliarlo y es una pega, aunque no lo creas. Este año ha sido el año con más mezcla de emociones de todos los que he vivido. Grandes impactos y pérdidas, por desgracia no todas reversibles, y aquí sigo. Aprendiendo que no por cojear debo parar de andar. Que no puedo atarme a recuerdos que me frenan la vida, porque sólo tengo una. Que he hecho daño, pero también me lo han hecho a mí, y más incluso, pero y qué. Hay quien me odia, o eso dicen, y soy de quienes piensan que el odio es el sentimiento más real que conozco, pero hay que ver las veces que he evitado que lo hicieran. He caído y me han tirado, y si midiera las horas, igual las de llorar superan a las de reír, pero es culpa mía, por tomarme las cosas tan apecho y darme cuenta tarde de que la opinión que más vale es la mía. Que habrá momentos en los que tengas cientos de amigos, pero ni los mejores de ellos son eternos. La gente cambia, y te cambia, y eso es lo que más duele. Que por opiniones y actos de gente que no debería importarnos, a veces nos abandonamos hasta nosotros mismos, en vez querernos y cuidarnos cada día, porque al fin y al cabo, cuando todo esto acabe sólo nos tendremos a nosotros mismos. Y claro que hay ratos, días e incluso años malos, pero están para que apreciemos mejor las cosas buenas, y decidamos cuidarnos conservando sólo a estas. Total, de qué sirve quedarse con lo malo más que para estropear historias que, a poco buenas que sean, ya merece la pena recordar.

10 July, 2015

I think it's time to let you go. And that's so hard to do because some part of me will be in love with you for the rest of my life. But the daydreaming, the running in place, it's not healthy. So this is me, cutting the cord. This is me doing what I should have done months ago: saying goodbye.

23 June, 2015

Si pudiera volver a nacer, te diría que pienso corregir mis errores, pero seguramente pasaría por las mismas cosas; me equivocaría en los mismos sitios, y acertaría más bien poco, porque acabaría diciendo los mismos te quiero, los mismos te odio, y los mismos adiós; volvería a llorar por los mismos éxitos, y a reír por los mismos fracasos, porque son ellos quienes me han traído hasta aquí.
Lo que sé es que si volviera a nacer, volvería a buscarte. No pararía hasta volverte a encontrar. En aquél sitio, a la misma hora. Aunque supiera que lo nuestro tendría un final; te miraría a los ojos como estoy haciendo ahora y te diría sólo una cosa, que si volviera a nacer, volvería a buscarte una y mil veces más.

13 June, 2015

Lo que duele no es ni siquiera llorar. Lo que duele es tener tantas razones para tener que hacerlo. Es esta maldita sequía de lágrimas.  Y esta cochina culpabilidad.
Lo que duele no es que la gente opine. Es que lo haga como quien habla del tiempo, alegremente y buscando de todo, menos ayudar. Que nos den consejos que no hemos pedido. Que inventen razones. Qué sabrán ellos. Qué sabrán.
Lo que duele no es el dolor. Porque el dolor es esto que me viene aquí y ahora. Y lo que más duele es todo lo que vendrá.

12 June, 2015

Si quieres paz, prepárate para la guerra

09 June, 2015

I guess I'm everything they say I am, all right. I don't have any friends. That's supposed to prove I'm weird. But everyone I know is either shouting or dancing around like wild or beating up one another. Do you notice how people hurt each other nowadays?

07 June, 2015

Llevo muchos años ya jugando en este juego 
Y nada nuevo 
Siempre el mismo sol, el mismo foco 
A veces me coloco y creo que debo ser fuego 
Porque llego y convierto en ceniza lo que toco 

(Sharif-100 frases)
"So you're always honest," I said.
"Aren't you?"
"No," I told him. "I'm not."
"Well, that's good to know, I guess."
"I'm not saying I'm a liar," I told him. He raised his eyebrows. "That's not how I meant it, anyways."
"How'd you mean it, then?"
"I just...I don't always say what I feel."
"Why not?"
"Because the truth sometimes hurts," I said.
"Yeah," he said. "So do lies, though.

04 June, 2015

La vida es un 10% lo que haces y un 90% cómo te lo tomas.

Hay cosas que uno mismo ve y, aún así, es incapaz de creerse, y esa es una de las muchas razones por las que no se cuenta a nadie, a pesar de que la pasada noche oí decir a alguien que alejarse de las personas que quieres es como dispararte en un pie. Y es cierto. O no. Muchas veces nos alejamos de personas porque observamos que nosotros no somos lo mismo para ellas que ellas para nosotros.
Escribir, escribir sólo para no morirme. Se dice. Da igual quién me lea, ya no cuento con nadie. Y lo peor es que por mucho que lo privatice, y busque una intimidad que no quiera compartir en estos momentos, siempre hay alguien que lo lee, que lo está leyendo ahora mismo, y aunque suene increíble o frustre la idea en sí, no sabéis lo horrible que es intentar hacer como que te has acostumbrado.
Podría desahogarme aquí, ya que no lo hago con nadie en persona, pero no sabría por dónde empezar. He ocultado tantos temas, incluso a personas, sólo por no hacer daño a otras. Y eso sólo me ha hecho daño a mí. Me he equivocado, lo admito. No sólo en ocultar, también en la forma de hacer todo, y he llegado hasta intentar castigarme pero, soy persona, y como tal tengo boca, y quien tiene boca se equivoca. Y quien me conoce un poco sabe todo lo que hablo.
No tengo una guía, ni un índice para saber por dónde empezar. Ni siquiera sé si servirá de algo, pero eso dicen. Ojalá pudiera pedir perdón, y ser perdonada. Aprender a dejar de hacer daño, porque es involuntario, y no sé controlarlo. Nadie es perfecto, y yo mucho menos, pero admito mis errores e intento corregirlos, mejorar, ya sea con alguien o sola, cosa que yo no puedo elegir, pero también he de decir que la vida es más bonita en compañía.
He llegado a tal punto que no sé si el problema son los demás, soy yo, o lo somos todos. Y me quedo con la última. Hay muchas acciones que no tienen justificación, aunque es probable que si investigase sí tuviera una explicación científica. Hormonas y esas cosas, he de suponer. En cualquier cado, que malo es no confiar en nadie, y más aún no confiar en uno mismo. Inseguridades. Parecen tan fáciles de arreglar que... Já. Cuestiones de autoestima. Pero tampoco está mal tenerlas, porque, por otro lado, la seguridad hace más daño. Siempre lo digo, y siempre lo diré: es mejor estar sorprendido que decepcionado, es mejor no estar seguro de algo, porque por muy seguro que estés, no es imposible que pueda pasar lo que tú no pensabas. Pero está bien. Aprendes. Muchas veces nos preguntamos por qué hemos vivido nosotros alguna situación clave mala. No es justo. A veces echamos la culpa al destino, otras a la casualidad, a la suerte y, otras, a nosotros. Las cosas no pasan por una razón que tú no sepas. Pasan porque, de alguna manera, has sido tú quien lo ha buscado, quien estaba ahí, o no estaba, o hizo o no hizo eso, que provocó que pasara tal cosa. Y siempre es lo mismo. La misma estructura. Pero somos tan maníacos de inculparnos para culpar a cualquier otra cosa, que eso no nos hace aprender.
Esta es una cosa que aprendí hace mucho tiempo. Una cosa que me hizo ser más insegura y confiar menos en mí. Pero tampoco está tan mal, te hace querer aprender; saber que si tengo fichado un objetivo, pueden pasarme mil cosas malas antes de llegar, pero lo conoceré mejor, sabré si de verdad merece la pena, y ese es el problema, que en la ignorancia se vive muy bien, y a veces saber conlleva muchas decepciones. Pero vale la pena aprender, porque con ello maduras, creces y te preparas para cosas más duras que vendrán a lo largo de tu vida, y si cuando se te puso un problema de grado 9 delante, creiste que no ibas a poder con ello con lo que te costó el de grado 8, dime por qué conseguiste salir de esto. Ahora yo tengo la respuesta: superación personal. Afrontar miedos, acabar con las inseguridades. Pero lo malo de esto, es que no garantiza la felicidad, aunque en mi opinión no hay mejor sentimiento que conocer de verdad a alguien o a algo, ya sea para bien, o mejor aún en el caso de conocer a alguien: para mal. Porque si me dan a elegir, prefiero conocer bien a mis enemigos, a conocer a fondo a mis amigos. Aunque quizá me haya dado cuenta tarde, de que a veces los amigos no se diferencian tanto de los enemigos.
En cualquier caso, no hay que tirar la toalla, hay que superarse, y esa es la clave. 

17 May, 2015

Dejar de ser, saber escoger

Soy una persona. Imperfecta, como todos. Con boca y me equivoco, como todos. Y no. Puedo no equivocarme siempre. Puedo distorsionar las cosas. Puedo parecer creer algo y pensar otra cosa, como todos. Pero yo lo sé. Lo sé todo. Sé lo que hago, los riesgos que corro, lo que pienso, lo que quiero y, sobre todo, lo que no quiero. Y que puestos a distorsionar, distorsiono hasta una entrada en un blog para que no diga nada y lo diga todo.
 Transparente, como siempre, y como pocos.

13 May, 2015

Creo. Creo. Creo. Ya vuelvo a creer. Y es que creo que estás ahí. Porque te he visto. Porque te he sentido. Y porque te he hecho sentir. Creo en las relaciones que aportan risa y silencio, Eros y Thanatos, pasión y paz. Creo que mientras no dependamos el uno del otro, seremos inseparables. Y creo que fracasar no tiene nada que ver con ir acumulando ex. El verdadero fracaso habría sido no encontrarnos jamás.
          Creo... Del verbo crear.

11 May, 2015

"Me considero una persona leal. Que igual no lo soy, pero oye, yo me lo creo. Y por eso justamente no puedo ser fiel. Porque aunque a nuestro diccionario aún le cueste ver las diferencias, estoy convencida de que las hay, madre mía si las hay. La lealtad es compromiso. La fidelidad es terquedad. La lealtad es incondicional. La fidelidad es inflexible. La lealtad es no perder de vista los fines. La fidelidad es negarse a que existan más medios que los que en su día escogí. La lealtad es cualquier cosa menos renunciar al destino. La fidelidad es o lo hacemos a mi manera o no hay nada más que hablar. La lealtad está siempre abierta a lo que suceda. La fidelidad cierra todas las puertas y ventanas. La lealtad escucha para avanzar. La fidelidad se hace la sorda, cuando todos sabemos que no lo está.
Por eso, en esta vida hay que elegir, o eres fiel o eres leal.
Leal es alguien que jamás te pregunta por qué lo hiciste. No le interesan las razones, pues tus motivos tendrás. Si estás en un apuro se mete hasta el cuello contigo. Si te juzgan por lo que sea, testifica sin siquiera conocer el delito. Si llevas un cadáver en tu maletero, él se presenta con una pala. Si algún día te estrellas, se lía a hostias contra el que puso el muro ahí, a quién se le ocurre. Y si te encuentras una piedra enorme en tu camino, él se agacha, la levanta y te pregunta a quién hay que apedrear. Eso es lo que yo llamo amistad.
El conjunto de tus personas leales y a las que tú les profesas lealtad, es lo que yo llamo familia. Aquella gente que nunca te decepciona porque jamás conjugaron el verbo fallar. Los que están todo el tiempo sin necesidad de verte cada día. Los que saben que el contador de tu ausencia está siempre a cero. Y el de tu presencia jamás depende de si estás o no estás. Cuando una confesión no es un acto jurídico, sino una inversión humana en lealtad.
Ojo que la lealtad no te hace bueno ni malo. No te otorga ningún valor. Simplemente te hace más fuerte. Porque hasta los más villanos, los más corruptos, la mayoría asesinos y hasta los genocidas más cabrones necesitaron de sus cómplices leales. Es lo único que tienen en común con la buena gente. La necesidad de tener alguien en quien confiar hasta las últimas consecuencias.
Todo lo demás es simple fidelidad. Inercia absolutamente prescindible. Coherencia temporal con lo que hiciste hasta ahora, proyectada hacia todo lo que hagas de ahora en adelante. La jaula del pasado en la que decidimos encerrar nuestro futuro. Prisión condicional sin fianza para cualquier esperanza. Lo que se firmó va a misa, aunque ya todos seamos abiertamente ateos, pero claro, como tú un día firmaste, ahora toca apechugar.
La inercia está reñida con la iniciativa. La justicia está reñida con la búsqueda de la verdad. La memoria es incompatible con la felicidad. Y lo que haces no es todo aquello que te pasa, sino todo aquello que tú empujas para que llegue a pasar.
De ahí que desconfíe de cualquiera que me diga eso de que “jamás me he acostado con nadie que no fuese mi pareja”. Como si la forma de demostrar tu amor y tu compromiso fuese evitar a toda costa una aventura extramatrimonial. Como si promulgarlo a los cuatro vientos fuese algo valioso. Algo a tener en cuenta. Algo para aplaudir. Serás muy fiel, pienso, pero entonces no puedes ser nada leal.
Vayamos con cuidado con lo que le exigimos a la gente. Porque puede que un día nos lo dé." Risto Mejide

02 May, 2015

Una vela es el deseo.
Está encendida. Ilumina
la habitación. En los muros
hay desgarraduras viejas.
La vela baila. Se cierne
sobre el espacio. Divide
la sombra en dos. El deseo
tiene pulmones de cera.
Y es el ahogo. Las cosas
bajo llave. Las palabras
no dichas. Burbujas. Brillos.
Alas rotas. Labios muertos.
O tu pecho: todo es cera.
Siempre en luz. Sobre el silencio
extiende su brasa el ojo.
Las paredes tienen grietas,
salpicaduras recientes.
Y ellos se alejan. Ignoran.
No saben qué hacer. No saben
dónde esconderse. Son otros.
Sombras de la misma vela.


                                         Luis Alberto de Cuenca

23 April, 2015

Sistemas energéticos con mil convertidores

15 April, 2015

'...Con lo poco que quería querer, y la quería
Se lo decía una vez al día, estaba loco...'

09 April, 2015






Quien bien te quiere...
             ...te hará volar

01 April, 2015

23 March, 2015

Una relación es frecuencia. La frecuencia con la que hacéis cosas juntos. La frecuencia con la que no hacéis cosas por separado. La frecuencia con la que os veis y os dejáis ver. La frecuencia con la que os echáis de menos. La frecuencia con la que os estáis de más. La frecuencia con la que sentís. Con la que os reís. Y con la que lloráis, también. La frecuencia de vuestros planes. La frecuencia de vuestros recuerdos. La frecuencia de las benditas discusiones y de las malditas reconciliaciones. Frecuencias y más frecuencias. Frecuencia con la que os acostáis. Frecuencia con la que os abrís los ojos. O la cabeza. O el corazón. Frecuencia con la que os apartáis estando juntos y con la que os unís desde la distancia. Qué fácil se olvida uno de la frecuencia con que se hacen las cosas. Qué pronto se nos pudren y se tornan rutinas. Y qué fácil es olvidarse de que si no hay frecuencia, ni hay relación ni hay nada, pues puede que aún se sea, pero desde luego que ya no se está.
Un hábito es una frecuencia que nos gusta. Y un vicio es una frecuencia que nos hace mal. Cuántas relaciones que son hábito las mantenemos simplemente por vicio. Y cuántos vicios habituales acaban siendo un mero problema relacional.
Mi primera frecuencia en importancia fue, sigue siendo, y siempre será el error. Como le dije hace poco a alguien a quien aprecio, en esta vida encontrarás básicamente dos tipos de personas: la mala gente y los torpes. No hay punto medio, o vas a mala fe, o seguramente serás de los que se equivocan. Frecuentemente, sí. Por eso, hablar de frecuencias es hablar de distorsiones, de errores y de meteduras de pata. Dos veces en la misma piedra. Dos piedras de vez en vez.
Porque una vez es un punto, no tiene dirección en el espacio. Dos puntos, en cambio, marcan una línea recta. Y tres ya definen un plano. En cuanto existe más de un punto, ya intuimos un patrón. Una frecuencia. Y todo lo que se salga de ese tempo, es lo que acabamos llamando equivocadamente error.
Y hablando de errores. No hay mayor fallo que confundir frecuencias que se parecen mucho en apariencia, y sólo en apariencia. Por ejemplo, la frecuencia con la que se habla, que no tiene nada que ver con la frecuencia con la que se comunica. Porque hablar no es comunicarse. A que parece obvio. Pues no lo es. Uno puede hablarse todos los días y no decirse nada. Repasar la agenda como quien recita el listín telefónico y dejar congelado el sentimiento de hoy, por si lo recaliento precocinado para otro día. Hablar es sólo emitir. Comunicarse es preocuparse por que, además, te reciban. Y por supuesto, por la calidad de lo que se haya recibido. Y qué es la calidad sino la correspondencia entre lo que se estaba emitiendo y lo que se recibió.
Otro error básico muy pero que muy mío. Explicarme a mí mismo y a los míos por qué hago lo que hago y siempre del mismo modo. Distintas frecuencias, sí, pero siempre con la misma explicación. Y no. Así no funcionan las razones. Las razones son seres vivos. Mascotas emocionales que adoptamos tras cada acto llevado a cabo, y que desde el nacimiento mismo de nuestro recuerdo, se vienen a vivir con nosotros. Y las alimentamos, y maduran, y se desarrollan, y nos hacen compañía, y nos ayudan a estar mejor. Las razones son el mejor amigo del hombre y la más fiel amiga de la mujer. Un día, viendo la tele, te las miras por un momento y piensas cómo es posible que hayan crecido tanto, que ya no las reconozcas, con la poca cosa que eran cuando te las llevaste. Porque están vivas, y donde dijiste digo, dices Diego, y la verdad es que las dos suenan igual de bien y de adecuadas para el momento actual. No es que seas un puñetero incoherente, que también. Pero qué significa ser incoherente. Significa que tus razones crecieron y se fueron de casa. Y te dejaron solo otra vez. Las muy putas. Qué decepción.
Una relación es frecuencia. Cambia cualquier frecuencia y estarás cambiando la relación.
O mejor aún, cuida mucho tus frecuencias. Estarás cuidando tu relación.

Risto Mejide

21 March, 2015

  • "No intentes poner recta la sombra de un bastón torcido."

19 March, 2015

Niebla

[...] Al oír esto quedóse el pobre hombre mirándome un rato con una de esas miradas perforadoras que parecen atravesar la mira a ir más allá...

18 March, 2015

Y es que te paras un segundo y observas cómo cambian las personas cuando tomas una decisión. Y esa es la razón por la que se acaba dejando de querer, cuando incluso puedes estar empezando a hacerlo ahora. Por los cambios. Formas nuevas que no fueron las que te ayudaron a decidir, y podría evitarse, pero ya no depende de ti.
 Y es que, al fin y al cabo, cada uno toma una decisión, y nunca se sabe si es lo correcto.
 Pero bah. Qué digo. 
Podría decir tantas cosas y ahora mismo tengo tan pocas ganas que... En fin. Tomaré la decisión de desconectar, a ver a quién parece cambiarle esta.

17 March, 2015

Hoy he decidido que yo no me hago mayor. Y en cambio, empiezo a sonar como una vieja. Parezco cansada cuando en realidad me está ocurriendo todo lo contrario. Cuanto más me atizan, mejor recibo. Cuanto menos duermo, mejor me levanto. Cuanto menos bebo, antes me emborracho. Cuanto menos practico, mejor se me da. Cuanto más escribo, menos me importa que alguien me lea. Y sin embargo, sé que si intento convencerte de que estoy mejor que nunca, pensarás que estoy fatal. Así que, mejor, me callo y sonrío.

08 March, 2015

I can't escape this now unless you show me how

03 March, 2015

Que a veces vemos la gloria en los vacíos, como quien parece emparedarse en la cama tapándose hasta los miedos. Pero incluso la cama acaba agobiando tras un rato sin salir de ella, como ocurre en los vacíos, cuando quieres estar sola y parece que todos se van, y entonces te das cuenta de que no se puede vivir sin absolutamente nadie. Que los miedos, te los quitan las personas, y hay que dejar que lo hagan.

(Y gracias a quienes nunca se van, o se han pero vuelven)

01 March, 2015

"Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confíes en mí, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mí.
Quiero que me cuides, sin anularme.

Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mí...
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mí.
Quiero que me protejas, sin mentiras
Quiero que te acerques, sin invadirme...
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,que las aceptes, y que no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas que hoy, por lo menos hoy, tú puedes contar conmigo...
Sin condiciones."
Mario Benedetti.

25 February, 2015

"Que nadie establece normas, salvo la vida.
Que la vida sin ciertas normas pierde la forma.
Que la forma no se pierde con abrirnos.
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente.
Que no esta prohibido amar, que también se puede odiar.
Que el odio y el amor son afectos.
Que la agresión porque sí duele mucho.
Que las heridas se cierran, que las puertas no deben cerrarse.
Que la mayor puerta es el afecto.
Que los afectos nos definen.
Que definirse no es remar contra la corriente.
Que no cuanto más fuerte es el trazo más se dibuja.
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio.
Que negar palabras implica abrir distancias.
Que encontrarse es muy hermoso.
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
Que la vida forma parte del sexo.
Que el por qué de los niños, tiene un porque.
Que el querer saber de alguien, no es sólo curiosidad.
Que el querer saber todo de todos, es curiosidad malsana,
Que nunca está de más agradecer.
Que autodeterminación, no es hacer las cosas solo.
Que nadie quiere estar solo.
Que para no estar solo hay que dar,
Que para dar debemos recibir antes.
Que para que nos den también hay que saber pedir
Que saber pedir no es regalarse.
Que regalarse en definitiva es no quererse.
Que para que nos quieran, debemos demostrar qué somos.
Que para que alguien sea, hay que ayudarlo.
Que ayudar es poder alentar y apoyar.
Que adular no es apoyar,
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.
Que las cosas cara a cara son más honestas,
Que nadie es más honesto porque no roba.
Que quien roba, no es ladrón por placer.
Que cuando no hay placer en las cosas, no se está viviendo
Que para sentir la vida, no hay que olvidarse que existe la muerte.
Que se puede estar muerto en vida.
Que se siente con el cuerpo y con la mente.
Que con los oídos se escucha,
Que cuesta ser sensibles, y no herirse
Que herirse no es desangrarse
Que para no ser heridos, levantamos muros
Que quien siembra muros, no cosecha nada
Que casi todos somos albañiles de muros
Que sería mejor construir puentes
Que sobre ellos se va a la otra orilla, y que también se vuelve.
Que volver, no implica retroceder.
Que al retroceder, también se puede avanzar.
Que no por mucho avanzar, se amanece más cerca del sol".

Mario Benedetti.

12 February, 2015

Por mucho que cueste, no está de más tomar decisiones que implican a una persona que te importa en consideración con ella. Cada persona es un mundo, y es más común no buscar lo mismo que otra persona que buscarlo. Por ello, muchas veces tenemos que tomarnos un tiempo para pensar las cosas, el que se necesite. El que se necesite para ver las necesidades de la otra persona. Y qué absurdo suena...

No he hecho lo que he hecho por gusto, pero era la única forma de no hacerte daño y de que vieras que me importabas. Demasiados cambios en pocos días sin ti, pero está claro que era lo mejor.


Y no, no había canción más acertada; sólo me falta encontrar la fuerza en mí, y sacar toda la debilidad, sola.

09 February, 2015

El caso es, que después de un día horrible, te das cuenta de que hay alguien que de verdad no piensa que seas el monstruo que crees que eres.


05 February, 2015

Tener verdadero éxito en la vida es reír mucho y muchas veces, ganar el respeto de personas inteligentes, gozar del cariño de niños, ganar el reconocimiento de personas cualificadas y saber soportar la traición de falsos amigos; apreciar la belleza, buscar lo mejor en los demás, dejar el mundo un poquito mejor de como lo encontraste (con un hijo sano, un jardín bonito o una persona más feliz); saber que al menos alguien ha vivido mejor gracias a ti.

04 February, 2015

La condición humana suele ser deprimirse al ver acabar las cosas, y más las propias historias de amor. Entonces, llego yo, viendo cómo poco a poco parece estar acabando algo y no puedo estar mejor. Quizá sea porque nunca debería haber empezado. Y tampoco quiere decir que no quiera porque quiera otra cosa. De nuevo soy un desastre; quiero estar sola y no sé estarlo y por ello pierdo personas que merecen la pena, y quizá esto sí suponga que yo no la valgo.

02 February, 2015

Qué has visto en mí, que me regalas tu verdad y tu cielo (...)
...y cada día tú me das tu total

28 January, 2015

Y si sale cruz habrá que echarle cara...

26 January, 2015

Co-razones

De pequeño, nos mandan aprendernos de memoria ridículas poesías que ni siquiera te gustan, al igual que muchos libros que mandan los profesores y, cuando crees que todo lo relacionado con leer es una mierda, aparecen libros que emocionan más que muchas situaciones reales, y lees poesías que aprendes de releerlas con mucho gusto.
Esto me viene la cabeza porque hoy he llorado con un libro, cuando ni aún una película lo ha conseguido (sí, a punto estuvo de hacerlo Toy Story 3). Llorar por ello me ha hecho ver más claro estas cosas, recordar la poesía y darme cuenta de que sigo sabiéndola entera, y es que, qué envidia me da la gente capaz de hacer estos tesoros...



No hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza
por eso de que sus caderas...

ya sé de sobra que tiene esa sonrisa
y esas maneras
y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.

pero además la he visto seria ser ella misma
y en serio que eso no se puede escribir en un poema.

por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas
y cómo se revuelve sobre las baldosas
y qué facil parece a veces enamorarse.

todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo
de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción...

todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.

pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente
para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas.

no sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece,
luego te abrace,
y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.

así que supondrás que yo soy el primero que entiende
el que pierdas la cabeza por sus piernas
y el sentido por sus palabras
y los huevos por un minimo roce de mejilla.

que las suspicacias,
los disimulos cuando su culo pasa,
las incomodidades de orgullo que pueda provocarte
son algo con lo que ya cuento.

quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada,
que hace tiempo que escribo los míos.

que yo también la veo.
que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo.

que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.

que conozco su voz en formato susurro
y formato gemido
y en formato secreto.

que me sé sus cicatrices
y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría,
y me sé lo de sus rodillas
y la forma que rozar las cuerdas de una guitarra.

que yo también he memorizado su numero de telefono
pero también el numero de sus escalones
y el numero de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías.

que no solo conozco su última pesadilla,
también las mil anteriores,
y yo sí que no tengo cojones a decirla que no a nada
porque tengo más deudas con su espalda
de las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo).

que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella,
rendida a ese puto milagro que supone que exista.

que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos,
y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que la puso el camino,
y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.

que lo de "mira sí, un polvo es un polvo",
y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas
y solo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.

que te entiendo.
que yo escribo sobre lo mismo.
sobre la misma.

que razones tenemos todos.

pero yo
muchas más que vosotros.

25 January, 2015

24 January, 2015



Parece que cuando sabes todas las respuestas te cambian todas las preguntas. A veces, solemos perdernos y tardar más de lo que nos gustaría en encontrarnos. Y yo soy experta en eso, en perderme, y acabar echando todo a perder.
No es fácil sentirse fragmentado. No roto. Sentir que estas dividido en diferentes partes, unas más grandes que otras, y que cada una pertenece a alguien. Saber que, si a ese alguien le pasa algo, una parte de ti siente lo mismo que esa persona. Pero la tuya, mi parte que está en ti, es más grande que lo que queda de mí. Tanto que no puedo con ello. Que no se agarrarla bien. Que se siente tan cuidada contigo que no quiere perderse, y es un problema, porque dicen que como en casa en ningún sitio, y empiezo a darme cuenta de que mi casa está donde estás tú. Y ahí es donde tengo que encontrarme, en casa. Lo difícil del caso es, que dicen que todos los caminos conducen a Roma, que, vayas por donde vayas, llegas, pero el problema es el camino, la salida que hay que tomar. La salida que me he saltado mil veces y me hace perderme más al volver.

21 January, 2015


Ojalá un poco más de tiempo para leer. Los libros tienen maravillas. 

(Bajo la misma estrella)

20 January, 2015

13 January, 2015

Y a mí que me encantan los martes y 13, sólo por el hecho de no parecer la única que persona que tiene miedo...

11 January, 2015


Todo al revés, hasta las fotos.

09 January, 2015

Ru(t)ina

Qué bien sienta a veces volver a la rutina. Quizá a muchos, no les guste, probablemente a la mayoría. Llevar un horario con todo, hace que a veces te sientas reprimido. Pero qué desastre es cuando no hay organización, cuando pierdes el tiempo haciendo cosas que no son nada productivas  y que, probablemente, muchas puedan acabar haciéndote daño. Para mí, la rutina es volver a ver a tu gente, y a las personas que siempre quieres ver y no sabrías cómo de no ser por la rutina; es organizar la cabeza, quitarse tiempo para pensar, y ayuda. Quizá sea rara como muchos dicen, y supongo que adorar la rutina, los domingos, la lluvia y los martes y 13 no son algo que le guste a mucha gente, pero siempre son cosas que no pasan desapercibidas. La gente se queja por la rutina, pero cuando no contamos con ella se altera mucho la vida de cada uno; se quejan de los domingos porque al día siguiente es lunes, y yo lo veo como un día de descanso y preparación para soportar mejor cada semana; de la lluvia, siempre se quejan, pero qué sería de mí sin el olor a tierra mojada; y los martes y 13 que tanto asustan, y yo, que soy la persona más supersticiosa del mundo, me encanta ponerlos a prueba.
Y no sé, hoy comienza una nueva rutina, la primera del año. De, probablemente, el año con más decisiones y cambios con uso de razón: la mayoría de edad, la carrera universitaria, el carnet de coche y, no sé, me da por pensar que hoy sigo aquí, tranquila pero con miedo por los meses tan estresados que me esperan, pero no tengo ni idea de dónde acabaré. Me había planteado irme de valladolid, pero estos últimos días me está atando algo que veo futuro, pero quién sabe, es una situación tan complicada que ni la escasez de tiempo libre que te deja la rutina podría evitar que me comiera la cabeza. Con la rutina veo gente que no querría volver a ver, pero quien importan son las personas que sí quiero, y quizá tenga un lío enorme en la cabeza por las emociones que siento cuando veo a algunas personas en concreto. Me espera una rutina muy complicada, tanto por los estudios, como por la tensión desagradable, que ojalá no existiera, con personas concretas. Pero tengo que poder, con todo esto y con más, sea sola o sea acompañada. 

02 January, 2015

Dicen que el primer amor es el que nunca se olvida, pero eso no es lo malo, el problema son las consecuencias que trae. Sea por lo que sea, durante el primer amor siempre hay algo que produce dolor, y nuestra mente parece activar un sistema de autoprotección que guarda memoria, anticuerpos. Una capa que protege, que nos encierra en una coraza permanente, y jamás vuelve a dejarte querer, no vuelves a enamorarte por más que busques destruir la capa. Quizá no le ocurra a todo el mundo. Es como quien siempre lleva paraguas aunque no llueva, sólo por el miedo de que pueda hacerlo.
No es un cambio, es un freno. Un freno que, cada vez que algo te hace daño, disminuye la velocidad hasta pararte del todo, dejarte en punto muerto y con esa sensación, frío. Como si estuvieras cubierta de un plástico de burbujas que necesitas que exploten, y a veces alguien consigue aflojartelo lo justo para llenar los pulmones y sentirse libre. Hasta que caes de nuevo y la vida se convierte en un bucle. Tu mente te protege de un miedo del que, al final, te das cuenta que lo necesitas, necesitas aprender a vivir con él para ser fuerte. Y todo esto por el primer amor, al que refuerzan las siguientes roturas de corazón.

Y no sé... Me gusta el frío, me calienta el corazón