A veces no, a besos sí...

Es horrible llegar a tal punto en el que te da miedo confiar en alguien. Da miedo dar cariño, para no recibir ni la mitad; decir "te quiero" y que no te respondan con un "yo también". ¿Sabes qué me pasa? Que lo doy todo, lo mejor de mi; pero cuanto más buena soy, más decepciones me llevo. Que quiero a la persona que menos se merece y soy yo quien lo pasa mal, pero... ¿sabes qué es aún peor? Que me enamoro muy rápido y olvido muy lento.

Nuevo año. Primera entrada del 2014. Primer intento de yo qué sé qué intento cambiar...

Las personas asociamos el cambio de año con propósitos para cambiar la parte de nosotros que nos disgusta; los estudios, el deporte, dejar de fumar, dietas, leer, comprar eso que llevas tanto tiempo queriendo,...  Esos propósitos normales y típicos que nunca cumplimos pero siempre buscamos, y que en el fondo no son tan importantes. Hay momentos en la vida en los que sí necesitas cambios, cambios que te hagan sentir mejor. Pero somos tan débiles que nos parece un propósito de año nuevo normal, y que no  cumplimos. Pero perder el tiempo nunca fue mi propósito. El tiempo empieza a pasar demasiado deprisa. Tan deprisa que nos quedamos atrás y nos perdemos, y cuando esto ocurre nos cuesta más volver a coger el ritmo.

Personalmente, estoy hasta las narices del tiempo y de los ritmos, de esa debilidad y de que mi propósito sea ser más fuerte. Cuando tocas el fondo ya sólo puedes ascender, y hay que aprender a subir. En esa cuesta te das cuenta de que el motivo por el que te has planteado todo son las personas. Las personas que están aquí desde hace años,  las que se fueron, las que han venido nuevas y han marcado más que muchas anteriores. Y es que levantarse nunca ha sido tan difícil si tienes a las personas que valen la pena cerca. Cuantas más personas conoces más cuenta te das de que quien merece la pena no se va, ni te trata mal. Quien merece la pena te da la mano para levantarte o se tira contigo. Quien no lo hace es quien te tira. Y qué fácil es tirar a una persona ¿verdad? Desde luego que no me merezco que hagas esto. Sigue tirándome, ya sé que no vales pena. Una putada todo lo que he hecho por ti para que ahora estes haciendo esto. Para empezar el año me quedo con el refrán de "no hay peor ciego que quien no  qquiere ver" y con  eso de  "mira a ver a quién mata por ti antes de morir por nadie"