Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere... ¡Basta! Ya me he cansado de quitar petalos, ya no tengo más flores.
Se me ha acabado el tiempo y la paciencia. ¿Sabes? Yo no era así. Me pasaba la vida sonriendo y riendo, eso aparentemente, a lo mejor por dentro no era tan feliz. Un día perfecto siempre acababa mal, con alguna mentira, algún trapo sucio, o alguna sonrisa falsa. Después de esos días, podía llorar como una magdalena. Pero ya me he cansado, o me han cansado. Nadie en concreto, todo un poco me ha hartado. Ahora, no me gusta como soy, pero tampoco me gustaba antes. No digo que soy mala, digo que me estáis haciendo mala. Yo no tenía esta picardía para devolver todas las malas jugadas, antes me callaba porque no me salía la voz, no sabía que decir, o lo sabía perfectamente pero no tenía narices a decirlo. Ahora soy capaz de decir todo lo que quiera. Sin arrepentirme. Si lo pienso me encanta. Por fin he encontrado ese "yo" no cobarde, que si tiene que decir algo lo dice, que si tiene que mirarte mal te mira mal, y que si tiene que decirte cuatro cosas te las dice. El problema, es que mi otro "yo", el de hasta ahora, todavía piensa, y puede hacerme sentir mal. Pero, ¿sabes otra cosa? Me he cansado tanto de esperar, buscar, encontrar y perder constantemente. Que ya me da igual, si pierdo o si gano. Voy a vivir la vida, sin preocuparme, pienso disfrutar solo de las cosas buenas y destruir las malas al instante. En realidad... no se si me gusta o no ser así, pero al fin y al cabo, solo tenemos una vida, y está para equivocarse. Que más dará si te equivocas, o mejoras. Hay que intentarlo¿no?.